Hace un par de noches mi esposa dormía a mi lado, ella estaba boca abajo, profundamente dormida... en un momento de la noche me desperté y como siempre le acaricié el culo. Inmediatamente me empecé a calentar y continué manoseándole su hermoso culo.
Unos minutos más tarde empecé a deslizar hacia abajo su pantalón de pijama y su calzoncito dejándole el culo al aire.
Ahora, con semejante culo a la vista, empecé a besarlo delicadamente, primero una nalga y luego la otra, iba alternando... frotaba mis labios por sus nalgas, sintiendo la suavidad de su piel...
Luego empecé a dar pequeñas lamidas a cada nalga, pasando de una a otra saboreándolas, qué delicia! Mi lengua jugaba con sus nalgas y ahora me detenía en su rayita, en la parte superior y le pasaba la lengua haciendo una pequeña presión en medio de su hermoso culo...
De repente ella separó un poco las piernas, sus nalgas se relajaron y su culo se levantó un poquito... era la invitación a que siga bajando y acercándome a su agujerito posterior, ese anito tan rico que ella tiene y que pocas veces lo a dado para ser follado pero que le encanta (aunque no lo admita) que se lo laman con deseo.
Ella es feliz con un "beso negro", mueve el culo para dejarse follar con la lengua, se le escapan algunos gemidos mientras su chucha empieza a escurrir sus líquidos lubricantes porque sabe y desea que la folle y eso hice... en esa misma posición acerqué mi verga desde atrás y la dejé deslizar dentro de su deliciosa vagina, qué rico! qué mojada se pone!
Realmente es maravilloso cacharse a mi mujer, tengo mucha suerte y algunos por ahí también!
Saludos.
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